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La Obra

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Josep Amat i Pagès nació el 13 d'abril de 1901 en Barcelona, en la calle Muntaner muy cerca de la Gran Vía, en el número 29. Sus padres no eran de posición acomodada pero con un cierto bienestar. Su padre, Josep Amat Aymar, nació en Barcelona, era administrador de fincas, su madre, Joana Pagès también era de Barcelona, muy culta y buena pianista, seguramente influyó en las inclinaciones artísticas de sus hijos. De los cuatro hermanos, la mayor, María, fué una buena pianista. El segundo, Gabriel, fué arquitecto y excelente aquarelista.

LA FORMACIÓN DEL PINTOR (1916 – 1926)

Debido a la predisposición que desde pequeño demostraba por el dibujo, en 1916, cuando todavía estudiaba bachillerato, sus padres lo llevaron a clases de dibujo a la Escuela de Artes y Oficios de la calle Aribau. El año siguiente ingresó en el Ateneo Obrero y aquel mismo año también lo llevaron al taller del pintor Antoni Ros y Güell para recibir clases de pintura. La primera clase consistió en darle unos pinceles, y pintar un rincón del taller sin recibir indicaciones preliminares del professor. Aquellos primeros cuadros motivó que el maestro comunicara a sus padres que aquel chico de 16 años, interesado en la pintura, ya no podía aprender nada en su taller dando así por finalizadas las clases justo iniciadas.
Al acabar el bachillerato, en el año 1920, ingresó en la Escuela de Bellas Artes de Llotja. Su padre, sin embargo, de carácter un poco autoritario y espiritu práctico, también le hizo iniciar los estudios de electricidad en la Escuela Industrial. Dichos estudios los abandonaría dos años más tarde.
En 1922 Amat participa por primera vez en un Concurso-Exposición de la Associación Catalana de Estudiantes. El primer premio de este concurso lo ganó su hermano Gabriel, y él obtuvo un accésit del Círculo Artístico de Sant Lluc. Durante aquel mismo año, hizo el servicio militar en el cuerpo motorizado del ejército de tierra, como conductor de camiones, ya que su padre le había enseñado a conducir, para que de este modo pudiera evitar de una manera casi cierta el ser enviado a la guerra de Africa.
En 1924 Amat establece contacto con el pintor Joaquim Mir. Dado que le interesaba mucho su pintura, y sabiendo que Mir pintaba por los alrededores de Riells del Fai, fué a pintar por aquellos lugares para de este modo poder coincidir con él, como así fué. Después de aquellos encuentros, Mir lo consideró discípulo suyo, y al mismo tiempo se estableció una fuerte amistad que se prolongaría hasta la muerte de Mir en el año 1940. El 1925, las sesiones de pintura conjuntas se intensificaron tanto que Amat fue a vivir muchas temporadas en la casa de Mir en Vilanova y la Geltrú, lo cual le permitió conocer a otros destacados artistas como Utrillo, Nonell, Casas, Rusiñol, Apel·les Mestres, Maillol, Manolo Hugé o Rebull.
Aunque Mir consideraba Amat como discípulo suyo y su influencia en la pintura de aquellos años es evidente, Amat se consideraba más un amigo que un discípulo pero lo trataba con cierto respeto, el respeto que un pintor de su edad y de su prestigio merecía.

EL INICIO DE SU ACTIVITAD PROFESIONAL (1927 – 1936)

En 1927, comienza a dedicarse más intensamente a la pintura, aunque con motivo de las obras de la Exposición Internacional de Barcelona del año 1929, empieza a trabajar también como delineante en el negociado de Obras Públicas, para de este modo conseguir unos recursos económicos que la pintura todavía no le proporcionaba.
El 3 de marzo de 1928 Amat inaugura su primera exposición individual en la Sala Dalmau, de Barcelona. En esta ocasión contó con la colaboración del pintor Mir, ya que éste le hizo un retrato al aguafuerte que ilustraba el cartel y el catálogo de la exposición.
En 1931 permaneció una temporada en Montserrat, donde los monjes concedian alojamiento a los pintores que accedian al lugar para pintar. Amat realizó algunos cuadros, y convivió con otros pintores, con los cuales estableció una amistad que siempre conservó.
En 1932 realizó dos nuevas exposiciones, en febrero en las Galerias Layetanas y en diciembre en las Galerias Syra, exposiciones que recogian vistas urbanas poco usuales de Barcelona, ya que trataban de temas como la Barceloneta o el Raval, logrando un notable èxito, con el que consolidó su trayectoria artística.
En el verano de 1933 se fué a pintar a Sant Feliu de Guíxols, donde conoció a la que sería su esposa, Isabel Girbau Estrada, la cuarta de los cinco hijos de una de las famílias más acomodadas de la ciudad. Su padre Enecón Girbau y Valls, banquero hasta la crisis del 1914 y posteriormente industrial, no mostró ningún reparo en el noviazgo de su hija con un pintor de Barcelona. Así mismo, fué su ya pronetida Isabel, quien más le animó para que realizara un viaje a París para pintar.
En aquel primer viaje de Amat a París, en noviembre del año 1933, le acompañó su amigo de la época de Montserrat, el pintor Emilio Grau Sala. Este ya era conocido en el mundo artístico de la capital francesa, lo cual le facilitó el poderse relacionar rapidamente con otros pintores franceses como Albert Marquet y Raoul Dufy, con quién estableció una cierta amistad.
París le impresionó muchísimo y pintó intensamente, tanto en aquel primer viaje como en todos los que realizó posteriormente. Además aprovechó la estancia para visitar repetidamente el museo de El Louvre y muy especialmente el Jeu de Paume, donde estaban expuestas las obras de los principales pintores impresionistas que más le interesaban, como Sisley, Pissarro, Guillaumin o Bonnard.
En 1934 a la vuelta del viaje, realizó una exposición de dibujos a color en las Galeries Syra y después participó en una exposición de pinturas en La Pinacoteca, con algunos trabajos que había realitzado durante la estancia en París, con lo que obtiene un notable éxito.
Amat se consolida entonces como pintor, participando en diferentes certámenes de la época, como la Exposición del Desnudo organizada por el Circulo Artístico de Sant Lluc en diciembre de 1933, donde le fué otorgado uno de los premios. Participa también en la Feria del Dibujo y El Salón de Barcelona de los años 1933, 34, 35 i 36, donde fué premiado por la junta de adquisiciones, así como en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid de 1934, donde fué galardonado con una medalla. También estuvo representado en la Exposición de Artistas Españoles en París que organizó el Ministerio de Estado en febrero del año 1936 en París.

DESDE EL MATRIMONIO A LA POSTGUERRA ( 1936-1961 )

Según explica detalladamente en las frecuentes cartas que manda a su prometida en Sant Feliu, Amat alquila en el mes de mayo del 1935 los bajos de una torre en la calle Julio Verne en Sant Gervasi, como domicilio donde establecerse después del eminente matrimonio. El precio de la casa resultaba muy asequible ya que la casa estaba afectada por el proyecto urbanístico de construcción de la Ronda del General Mitre. A pesar de este proyecto Amat la alquila ya que creía que este se demoraría mucho o que quizas nunca se llegaría a realizar.
El matrimonio entre Josep Amat e Isabel Girbau se celebró en Sant Feliu de Guíxols el 17 de junio de 1936, en la característica "Casa de les Punxes" de la playa de Sant Pol, un mes antes del inicio de la Guerra Civil. El padrino de bodas fué el pintor Joaquim Mir, seguramente más como amigo que como maestro. Posteriormente, se trasladaron a vivir a su nueva residencia de Barcelona, ya acondicionada.
El inicio de la Guerra Civil, un mes después de su matrimonio marcó a la joven pareja, ya que el conflicto bélico comportó traumáticas consecuencias a la família. Los padres de Amat tuvieron que esconderse en una masia que tenian en Viladecans. El padre de Isabel, Enecón, y su hermano Ricardo fueron detenidos poco después del inicio de la guerra. Enecón fue fusilado y su hermano Ricardo, fue mandado al frente, muriendo un año y medio después. Durante la primera etapa de la guerra, el Conseller de la Generalitat, Tarradellas, que procuraba proteger tanto como podía a los artistas, destinó a Amat como delineante, a una fábrica de armamento en Gualba, hasta que después de una inspección, y temiendo que se descubrieran sus limitaciones para ejercer la plaza que ocupaba, decidió esconderse, junto con su esposa, unas veces en Sant Feliu, otras en Viladrau o también en su propia casa de la calle Julio Verne de Barcelona.
Durante este período, el pintor disminuyó considerablemente su ritmo de activitat pictórica pero, a pesar de la confusión y los peligros que la guerra suponia, no la abandonó por completo. Durante las largas horas de calma relativa aprovecha para pintar unos cuadros que reflejan a veces la soledat, y otras la precaria paz en que vivían, fruto del aislamiento. En medio de aquellas circunstancias y después de un bombardeo muy cerca de su casa, en julio de 1938 nació Isabel, primera hija del matrimonio. y a pesar de las dificultades que suponía la postguerra, especialmente para un artista, Amat pudo estabilizar la vida de su familia en la casa de Barcelona, y pasar los veranos en Sant Feliu, donde alquila una casa en el Paseo del Mar, lo que le permite dedicarse intensamente a la pintura. La subsistencia económica de la familia le quedó garantizada cuando, con un apretón de manos, se firmó un acuerdo verbal con el marchante de la Sala Parés en la calle Petritxol de Barcelona, Joan Antón Maragall. Con este acuerdo, el pintor recibiría una cantidad fija al mes, equivalente a un sueldo medio de la época, a cambio el pintor suministraría al galerísta un mínimo de 20 cuadros anuales, para poder realizar cada dos años una exposición. Este acuerdo verbal contemplaba que el pintor podía vender telas en el propio taller, pero a causa de su carácter un tanto tímido, raramente hacía servir dicha posibilidad. La primera exposición en la Sala Parés se celebró en diciembre de 1940, con un notable éxito de público y de crítica. A partir de entonces, expuso regularmente cada dos años hasta el año 1987.
En 1940 nació su segundo hijo, Josep, i en 1942 el tercero, Juan.
Durante aquellos años de postguerra, en los que los grados de libertad quedaban limitados a círculos muy reducidos de iniciativa privada, se formó un grupo de artistas qué fué reuniendose con frecuencia, Este grupo al que llamaban "La Colla" lo costituían: pintores, escultores, músicos, escritores, un ceramista y coleccionistas. Las reuniones de la Colla al completo ó bien parciales como "La colla dels Pepitus", compuesta por los que se llamaban José como él, fueron muy frecuentes hasta los años 60, cuando debido a la edad y a las sucesivas defunciones fueron reduciendo sus actividades.
En esta etapa, el pintor volvió a presentarse nuevamente a exposicions en que se pudiera obtener algún premio en metálico, para poder así mejorar sus posibilidades económicas. Así, en 1941 participó en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid, donde obtuvo la 3ª medalla. En 1942 se le otorgó un diploma en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Barcelona. En 1943 expuso por primera vez en Madrid, en la Sala Vilches, donde seguiría exponiendo algunos años más. En 1944 obtiene el premio de la Diputación de Barcelona, en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Barcelona, y en 1947 participa en el Concurso de Pintura de Montserrat, donde se le concedió el segundo premio de paisaje.
En 1949 vuelve a París, después del paréntesis obligado por la Guerra Civil primero, y la Guerra Mundial después. En aquella nueva estancia, esta vez acompañado de su mujer, pinta intensamente. Después volvería otras temporadas los años 1967, 1968, 1972 y 1978.
En 1951 obtuvo el primer premio de dibujo en la I Bienal Hispanoamericana de Arte de Madrid. También fué premiado en la II Bienal Hispanoamericana de Arte de la Habana, en Cuba el 1954. El año 1955 consiguió con mucha resonancia mediática el Gran Premio de Pintura instaurado por la Diputación de Barcelona. El éxito obtenido en la participación de todas estas exposiciones permitieron consolidar la reputación que el artista alcanzó.

LOS AÑOS DIFICILES ( 1960-1964 )

La etapa marcada por el trabajo regular entre Barcelona y Sant Feliu, las frecuentes reuniones con los amigos de “La Colla”, y el éxito de sus participaciones en exposicions y concursos, cambió radicalmente a partir de los años 60. El proyecto de construcción de la Ronda del General Mitre se reactiva y la familia ha de abandonar la casa de la calle Julio Verne que está afectada. En septiembre de 1962 se había de produir el traslado a una casa que el pintor hacía unos años que pretendia adquirir. Una antigua torre de veraneo del Putxet, situada muy cerca de la casa del artista y que también tenía jardín. La adquisición se fué retrasando a causa de un largo proceso judicial y debido a las dificultades económicas que todo ello representaba, se tardó casi 10 años en acondicionarla. A este contratiempo, es necesario añadir que dos meses antes del traslado, su mujer sufrió una grave caida en una de las visitas que realizaba a las excavaciones arqueólogicas en Sant Feliu, quedando inválida. El estado de ánimo del pintor se resintió considerablemente, pero pudo superarlo gracias al carácter animoso de su mujer. Otro contratiempo que tubo que afrontar en aquella misma época fué cuando, en 1965 se puso a la venta inesperadamente la casa que tenían alquilada en Sant Feliu, cuya terraza le servía de taller. La cuestión quedó subsanada cuando un amigo suyo compró el inmueble, y una vez renovado el edificio, le alquiló uno de los pisos.
Durante estos años y a pesar de los contratiempos, continuó pintando con energía y vigor, superando todas las dificultades gracias al carácter optimista y luchador de su esposa Isabel.

EL RECONOCIMIENTO DE SU OBRA (1970-1984)

A partir del año 1970 Amat empieza a recibir el reconocimiento de su larga trayectoria artística. El Ayuntamiento de Sant Feliu le organiza una exposición homenaje. En 1971, al alcanzar los 70 años, se jubila de la Escuela Superior de Bellas Artes de Barcelona, donde ejercía de profesor desde el año 1941. Aquel mismo año obtuvo un destacado éxito en su habitual exposición en la Sala Parés, ya que el mismo día de la inauguración fueron adquiridas todas las obras expuestas.
La mejor disponibilidad económica que representaba este éxito creciente, le permitió adquirir el año 1976 un piso en el Paseo del Mar de Sant Feliu, dado que el contrato de arrendamiento del piso que utilizaba llegaba a su término, pudiendo de este modo disponer de una amplia terraza para poder pintar la bahía.
En1978 sufrió un infarto, que superó, pero que le obligó a relentizar su actividad pictórica. Desde entonces redujo sus desplazamiento y a su temática habitual le añade una nueva; los ramos de flores, pudiendo ser o bien en la terraza de su casa de Barcelona, o en Sant Feliu, delante de la bahía.
En 1980 el Ayuntamiento de Sant Feliu de Guíxols le rindió un nuevo homenaje, organizando una Exposición Antológica y dedicandole una calle. En 1981 ingresa en la Real Académia de Bellas Artes de Sant Jordi, y el Fondo Internacional de Arte que, en una Exposición Homenaje, le concede la Medalla de Oro de Ia entidad.

EL DETERIORO DE SU SALUD (1985-1991)

En 1985 su estado de salud se deteriora repentinamente al sufrir una embólia que le afecta el brazo y la pierna izquierda. Una larga recuperación le permite andar de nuevo aunque con gran dificultad, pero la mobilidad de su brazo izquiero ya no puede recuperarla, lo que le dificulta enormemente para poder pintar.
A pesar del esfuerzo que tenía que realizar para poder pintar disponiendo unicamente de su brazo derecho, con el aliento constante de su mujer y el soporte de toda su familia, tomó nuevamente los pinceles y continuó pintando con el mismo entusiasmo y fuerza, pero con una producción muchisimo más reducida.
En 1987, se organiza una Exposición Antológica en Girona, en la Fontana d'Or, i en 1988, se le concedió la última distinción y la más apreciada de todas las recibidas por el pintor, la Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya.
El 27 de febrero de 1990 estando él y su esposa ingresados en el mismo hospital, muere su esposa Isabel, lo que le afectó profundamente. Una relativa mejoría le permite volver a su casa. Al llegar el verano realiza una pequeña estancia en Sant Feliu, donde el 29 de julio finaliza su último cuadro, una vista del paseo desde su terraza, obra que demuestra que a pesar de su debilidad física, producida por su enfermedad, no afecta a la calidad y colorido de sus pinceles. Amat muere en su domicilio de Barcelona el 17 de enero de 1991.
Con motivo de su muerte, la crítica, que en los años 80 lo había postergado ligeramente, como a todos los artistas alejados de las vanguardias, volvió a considerarlo y valorarlo como uno de los referentes de la pintura catalana del Siglo XX (1). Su encuadre estilístico, que se había considerado como a impressionista (2), o postimpresionista (3), con la prespectiva de toda su trayectoria, és considerado más independiente y más cercano al fauvisme (4).
Después de su muerte, Amat ha seguido mereciendo reconocimientos, como ha sido la dedicación por parte del Ayuntamiento de Barcelona en el año 1997 de una plaza, justo al lado donde había estado su domicilio de la calle Julio Verne, o bién los diversos actos organizados tanto en Barcelona, como en Sant Feliu de Guíxols y Girona el 2001, con motivo del centenario de su nacimiento.

NOTAS

1 Giralt-Miracle, D.: "En record de Josep Amat: la pintura com a expressió vital", Avui, Barcelona, 27 de gener de 1991.

2 Jardi, E., Manzano, R, i Trenas, J,: Josep Amat o el impresionismo catalán, Barcelona, Ed, Mayo, 1986.

3 Miralles, F,: "Josep Amat, el postimpresionista", La Vanguardia, Barcelona, 5 de maig de 1987, p, 53.

4 Fontbona, F,; El dibuix de Josep Amat, Barcelona, Ed, Mayo, 1994,.